EL ESPACIO VITAL DE LAS PALMERAS

Llevamos unas semanas con el debate abierto sobre los alcorques de las palmeras, a raíz del hormigonado que se está llevando a cabo desde hace un tiempo sobre las palmeras del palmeral histórico de Elche en zona UNESCO.

Hace unas semanas saltó la noticia con la publicación en las RRSS de unas palmeras hormigonadas en el hort de Bacora o de Cagó, pero que casi nadie sabrá de que huerto hablo al haber quedado desdibujado y borrado del imaginario de los ciudadanos de Elche como huerto, si no digo que es donde está ubicado el CEIP Reyes Católicos.

En esas imágenes se podía apreciar unas palmeras a las que se les había hormigonado hasta llegar el propio hormigón, a tocar los estípites de las propias palmeras, creando un aspecto visual muy impactante.

Esas imágenes fueron tan virales que el concejal de Parques y Jardines, tuvo que salir al paso para reconocer que había habido un error y había habido un exceso de hormigonado y se iba a reparar el daño causado, y al día siguiente, se retiró parte de ese hormigón, retrocediendo unos escasos centímetros.

Yo sobre este asunto tengo una opinión y un criterio construido de mi experiencia vital y lo voy a contar.

En Elche ha faltado sensibilidad por las palmeras por parte de quienes nos gobiernan, independientemente de quien haya sido en cada momento.

Desde mi punto de vista, hay desde hace años una «planificación urbana encubierta» de reordenar el palmeral de Elche.

Las calles, parques y más actuaciones urbanas que se realizan cerca de los huertos de palmeras y que requieren un cierto espacio, se hace a costa de quitárselo al palmeral.

Para ganar espacio y crear una baldosa amplia en pleno centro histórico, se hace en varias fases:

  • Primero se retranquea el huerto de palmeras metiendo el muro exterior más adentro y derribando el muro histórico.
  • Una vez se queda una parte de las palmeras divididas por el nuevo muro perimetral del huerto, se les elimina su acequia que las regaba y no se asigna ningún responsable para que las riegue manualmente y tampoco, por lo general, se le instala un sistema de riego subterráneo.
  • Una vez esas palmeras han sido desahuciadas de su huerto donde nacieron con el cariño del hortelano y desprovistas de su sustento hídrico, se pavimenta todo su alrededor, dejando un minúsculo alcorque que reduce muchísimo la superficie de captación de agua de la escasa lluvia que tenemos, que ya a esas alturas, es a la única a la que la palmera puede aspirar.
  • A continuación y bajo el argumento de que ese tipo de hormigón permite la penetración del agua y además es más fácil limpiar para la empresa de servicio de limpiezas, si no hay alcorques donde se deposite la suciedad, se hormigona todo hasta el propio estípite eliminando el pequeño alcorque que tenia y dejando a la palmera estrangulada por el hormigón, pavimento o asfalto.
  • Por último y con estos condicionantes tan adversos para las palmeras, estas acaban muriendo lentamente y una vez muertas, se retira la palmera y en vez de reponerla, se tapa el alcorque y se tapan las huellas o vestigios de que ahí había una palmera.

Cabe recordar, que el artículo 31 de la aún vigente ley del palmeral dice textualmente:

«Los propietarios, poseedores o titulares de cualquier derecho real sobre los bienes tutelados
por este Reglamento, deberán velar por su integridad física. Para ello realizarán las labores pertinentes según el uso y costumbre de un buen labrador.»

Está más que claro que no se cumple este artículo ni otros muchos por la falta de sensibilidad política (de todos) y por la indiferencia de la mayoría de ilicitanos.

Respecto a quienes defienden este tipo de alcorques de hormigón, a mi me gustaría confrontar esa corriente de opinión, sobre unas preguntas que voy a hacer a continuación.

  1. ¿Es más importante facilitar a los servicios de limpieza su labor, que dar las mejores condiciones de vida al palmeral?
  2. ¿Está garantizado el intercambio de gases entre las raíces de las palmeras y el exterior, con ese hormigonado?
  3. ¿Estáis seguros de que por muy permeable que sea ese hormigón, va a retener la misma cantidad de agua que si hay alcorque con tierra?
  4. ¿Os habéis preguntado como se va a regenerar el palmeral de forma natural y si van a germinar las palmeras jóvenes de las semillas que caen al alcorque de tierra, ahora que es de hormigón?
  5. ¿pensáis a caso que se está tratando mejor y con más cuidado y sensibilidad al palmeral, con este hormigonado que dejando la tierra a la vista?

Creo que ha quedado claro cual es mi opinión al respecto y espero que hagamos examen de conciencia sobre el palmeral que queremos en el presente y en el futuro.

Aquí podéis ver una foto de un alcorque hormigonado, y otra de un alcorque después de una lluvia, repleto de agua.

*A la izquierda podemos ver un ejemplo de alcorque hormigonado y a la derecha un ejemplo de alcorque ya pequeño en sí, pero menos agresivo que el de la izquierda en el que se puede ver claramente que está repleto de agua después de una lluvia.

Con lo aquí expuesto, saquen ustedes sus propias conclusiones y si esta publicación ha servido para cambiar la conciencia y aumentar la sensibilidad aunque sea de una sola persona, hacia nuestras «conciudadanas» las palmeras, habrá valido la pena.

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